sábado, 20 de enero de 2007

Palabra herida

Algunos versos transcritos de una declamación hecha por el inédito Son Goku Izoo.

Apología a la infertilidad



Tras un intenso desahogo,
ahora el silencio cubre mi mano,
húmedo y pastoso,
mientras comprendo que no saber es todo.
Aunque no puedo evitar tener la boca abierta,
esperando un beso,
un aliento,
una mosca.
Si te posas ahí,
lo único tuyo,
lo único mío,
será la memoria.
Hay que aceptar escurrirse de lo contrario, todo sera en vano.

***

Necia sabiduría



La soledad de la carne,
la naturaleza que atrapa,
que corroe sin terminar de liberar.
La carne no es escape, la palabra tampoco.
Coger, follar, imita pero no más.
Engañan.
Y gozas del engaño hasta que tienes conciencia del mismos.
Te alimentará para seguir en el saber de la vida.
En cambio, haz del licor tu sangre,
de las drogas tu sustancia,
seguiras siendo/sabiendo,
pero un poco menos.

***

Detritus revelado



Herida significa no saber,
en cambio muerte, saber...
Saber es la nada, absoluta ausencia, vacío poderoso, omnipresente.
Soy estar y ser,
aunque no lo quise.
Mis vísceras no me dejan huir al saber,
me recuerdan que solo hay miedo.
El miedo que deposita la naturaleza,
la naturaleza que se alimenta de la herida que soy para ella.
También es mi naturaleza.
Por no saber, deseo tener,
tener oculta el cadáver de mi gemela, mi hija y mi madre.
Tenerles... tenerte... tenerme en la herida del otro,
gozando en el miedo compartido,
consciente de la vanal distracción que conspira contra mi huida
hacia la muerte, hacia mi venganza de la vida,
esta vida que me lanzó al no saber, que violó la ausencia.

***

Charada



Heredé la violencia de la piedra que no se parte
sino que se corroe expuesta a los elementos,
sola, sin razón, infértil.
Parece una elección sin embargo no lo es.
Más bien es una semblanza del no saber...
Una pobre imitación de la muerte
y a la vez una transgresión ante la parodia del hacer.
Pues como nunca hice, hallo felicidad en la parálisis justificada.
Solo me muevo ante una herida húmeda,
que se entregue voluntariamente,
la muerdo, la toco, la penetro con mi cuchillo latiente.
Pero es solo un crimen frustrado, una charada que simula mi huida al saber.
Te aparto de la verdad para poseerte y oprimirte,
sólo así me tendrás sin saberlo
y como no tendras idea, morirás creyendo
que siempre fui tuyo,
que estuviste y estuvimos,
que todo era verdad.
Yo reiré entonces,
pues volveré a creer en mi poder,
pretendiendo olvidarme de mi juego,
aunque solo sea por un instante
hasta que de nuevo mis garras
vuelvan a tener lustre suficiente para abrir otra herida
para así engañarme como antes.
Eso es una tumba.
Eso es vivir en una tumba.
Eso es elogiar a una tumba.

***

Escarnio íntimo



Quiero cazar el furtivo horror
que hábilmente oculta tu mirada,
se que haré todo para atraparlo,
seducirlo y fotografiarme con el.
Todos mis papeles, todos mis engaños,
toda el alma puesta en la comedia de la caza.
Pero todo es un artilugio, nada es mas horrorozo que yo y mi maternidad innata.
¿Cómo me la arranco?
¿Cómo me exorciso de ellos?
Para morir tranquilo, que es volver al no saber.

***

Unidad



Cada vez que vuelve la noche
una gota de semen cristaliza tu recuerdo
y mi pene comienza en tu clioris
y tu clitoris en mi pene.
Es entonces cuando deja de haber sexo.
Solo hay angustia, una sustancia hedionda, húmeda, acre.
Vuelve la infanciay con ella no hay voluntad, tampoco deseo.
Vuelvo a ser mi padre aunque lo niege.
Acabar con todo y con nada.
Ese es el sentido de esto,
mientras constato que la mentira
es lo único puro.
Con esa certeza dormire tranquilo esta noche longa.

***

Tumba



Nacemos en una tumba que no es solo de carne
y se padece ajena a los engaños de los sentidos,
en la certeza de la ficcion.
Padezco la vida que me obliga a saber,
reivindicando lo inutil,
el delito de todo,
el rechazo a la inconmesurabilidad de la nada.

***

Vanidad



No temo a morir en tu culo,
en cambio sí a tu lágrima.
Porque es tu muerte y no la mía,
lo que me recuerda el fracaso.
Tampoco al sufrimiento que aúllas, lacerando mis oidos, madre.
No temo a la muerte que me deleitará inoportunamente o preparada en la cama.
Al contrario, la conjuro insatisfecho con el tiempo, y nadie me la ofrece...
sólo se presentan accidentes falsos, llantos equívocos,
sedientos de carne y vulgaridad que dejan a medias.
Ninguna como tu, madre.
Culos, bocas y vaginas que no castran,
dientes que no hieren, uñas que no rasgan.
Y mi leche que hierve hasta envenenarme sin dejarme morir!!!